La Gran Sorpresa

La mayoría de vosotros ya lo sabréis, pero bueno, lo digo para el que no lo sepa. La sorpresa se trató de un viaje inesperado a España (y una gran sorpresa de cumpleaños para mi madre). Yo estaba compinchado con Enrique (mi vecino), él me tenía guardada una caja de cartón, así que cuando llegué me metí en la caja y la pusimos delante de la puerta de la casa de mi madre, y Enrique tocó a la puerta. Cuando abrió la puerta mi madre no sabia que era la caja y Enrique le dijo: -Vitoria, ayúdeme a meter esta caja para la casa, y mi madre preguntando que que era esa caja conforme iban entrándola... ¡¡Salí yo de dentro!! Cuando mi madre me vio de salir de la caja, ni se lo creía, dando saltos y gritando de alegría, fue un momento muy emotivo y precioso.

Pues por este motivo no quise decir nada a nadie, para que no le llegara ningún rumor ni para que rompiera la Gran Sorpresa. He pasado 5 días muy intensos, y casi sin tiempo de traerme todo lo que tenia planeado traerme, entre unas cosas y otras, incluso me he venido sin ver a mucha gente que tenían ganas de verme y yo a ellos, pero es que cuando se está fuera y se viene tan poquitos días, se hace imposible.

Ya estoy en Londres de vuelta, y vuelvo a mi día a día. Todavía no puedo decir rutina, porque aunque llevo 5 meses aquí, todavía esto es nuevo y me gusta levantarme temprano para ir a trabajar, me gusta mi trabajo en McDonalds, me gusta estudiar, cocinar, mis artesanías y no sé, cada día que pasa, hay algo nuevo, algo diferente, algo especial. Ya sé que muchos dicen que esta ciudad es una locura, muy gris y muchas cosas más, pero también depende de como te lo montes todo, de que forma mires las cosas y desde que punto de vista lo miras.

Muchas gracias a tod@s por estar a ese lado de la pantalla leyéndome. Un millón de besos.